Los diferentes tipos de información sensitiva se pueden explorar, de manera que podamos obtener una idea clara del tipo de alteración existente. El tacto no discriminativo se explora con un algodón, con el cual se roza suavemente (sin ejercer presión) la piel del paciente, que debe tener los ojos cerrados, pedirle que diga cuándo lo siente y cuándo deja de sentirlo. Se empieza desde los segmentos distales de los pies e ir ascendiendo por el cuerpo.
Referencias bibliográficas: